P.O.V Anastasia
Los días han pasado pero el recordatorio de lo que sucedió ya se ha clavado en mi mente, como si fuera reciente... Y causa demasiado dolor y casi no puedo avanzar en mi vida siento que este es un momento inesperado y trágico para mí, todo ha cambiado y me siento atrapada en el mismo día constantemente... Posiblemente suene fácil de hacer, que uno debería de dejar todo lo malo atrás y avanzar porque la vida continúa después de todo, pero llévarlo a cabo es algo completamente diferente y a mí me está costando demasiado olvidar todo lo que pasó... las marcas siguen demasiado frescas en mi sistema y mi corazón lo recuerda absolutamente todo con terror profundo.
Pero puedo contar con el apoyo de mi familia. Mi familia no se han apartado ni un solo momento de mi lado.
Por eso me siento muy agradecida con ellos, ya que saben todo lo que estoy experimentando ahora y de alguna manera lo intentan compensar ,estando así para lo que necesite y dándome palabras animadoras, ahora lo más importante es mi bebé... debo centrarme en la niña, ella afortunadamente ya se encuentra bien y yo me he recuperado de salud completamente, desde ese día... pero la parte emocional sigue dañada, todavía no se logra recomponer algo, es lo que estoy intentando conseguir ya no quiero seguir así de triste por el pasado.
Necesito cambiar esa aparte y pondré de mi parte para lograrlo.
Ahora me encuentro en la habitación, todavía sigo viviendo en casa con mamá y ha sido algo bueno porque mi madre está muy pendiente de mí todo el día. Pero también me siento mal porque la estoy viendo muy inquieta durante estos últimos días así que quiero que a toda costa se mejore y yo por cada una de esas personas que se preocupan por mí y sobre todo por mi bebé, intento hacerlo.
—Hija. Se que últimamente no has tenido mucho apetito, pero tienes que esforzarte para alimentarte, recuerda que eso es lo más esencial ahora, cuidar de tu salud, como has venido haciendo debido a la petición del doctor.
—Mamá, todo esto me tiene impotente, y no puedo olvidar lo que ocurrió... cada escena sigue en mi cabeza y todo esto me tiene demasiado mal, han pasado varias semanas y sigo con lo mismo, pensé que podría dormir, pero aún no puedo descansar lo suficiente durante las noches. Me siento tan mal... —admito y mi madre se acerca para darme un abrazo.
Se lo agradezco.
—Oye, cariño yo soy consciente de lo mucho que te afecta toda esa situación y créeme que quiero hacer algo para cambiarlo, pero no está en mis manos hacerlo, sino en las tuyas hacer la diferencia... te he pedido que vayas a verte con un especialista, un psicólogo te ayudará a mejorar... debes hacerlo ahora, o seguirá pasando lo mismo, me encantaría poder retroceder en el tiempo y protegerte, habría evitado todo este desenlace, pero ahora lo que queda es poder recuperarse y seguí, debes hacerlo por esa bebé, la niña tiene que ser tu fuerza para seguir. Vamos que sí se puede.
—Mamá... —susurro mientras me dejo abrazar por ella, quién me da un rodeo cariñoso y me transmite esas ganas por seguir de verdad, lo mismo pasa cuando estoy con Zared, o cualquiera de las demás que han estado siempre allí para mí, pero cuando estoy sola, las ganas se desvanecen otra vez y me siento atrapada de nuevo.
—Mi niña hermosa, no sabes lo mucho que me duele verte así, incluso cuando estaba pasando todo eso yo pensé que te había perdido, pero los milagros suceden y estás aquí... eso es lo importante, que estás viva, y ahora tienes que recuperarte como ya te dije, creo que estar tanto tiempo encerrada en esta habitación tampoco te hace bien. Sería bueno poder salir a caminar un rato, vas a ver que te vas a sentir mejor y podrás despejar tu cabeza. ¿Por qué no vamos afuera? —declara y yo suspiro.
Sé muy bien que mi progenitora tiene buenas intenciones, pero no me animo a salir... no quiero tener que pisar el exterior a pesar de todo, prefiero quedarme acá en mi habitación como lo he venido haciendo todos estos días. Pero mamá tiene razón... Estár tanto tiempo encerrada no le hace bien a nadie y mucho menos a mí, debería interactuar con el mundo exterior, respirar un aire diferente y poder caminar para esclarecer mis propias ideas que se encuentran en oscuridad y enmarañadas.
Así que la mire los ojos y asiente con la cabeza, ella rápidamente dibuja una sonrisa en su cara. Es un gran logro para ella saber que quiero salir.
—Vale.
—En ese caso deberías buscar ropa bonita en tu armario y yo también haré lo mismo, tomaré una ducha pero no tardaré demasiado tiempo, eh —asegura tras darme un beso en mi mejilla y salir de la habitación.
Y me pongo en pies para prepararme para esa salida, una en la que no quiero ser participe, pero que por mí bien lo haré pero de todos modos, elijo el lindo vestido que aún recuerdo que me lo regaló Sol, ese día. Uno de tantos en los que la he acompañado a hacer las compras, una actividad que ama demasiado y a la que me estoy acostumbrado acostumbrado por ella.
Sonrío. Ella a pesar de estar ocupada con lo de su boda que ya está por realizarse no deja de llamarme ni un solo día.
Ha estado pendiente de mí, siempre.
Es un buena amiga, como siempre.
En poco tiempo ya estoy tomando una ducha y cuando me estoy poniendo mi vestido, mi madre toca la puerta avisándome que ya se encuentra lista, así que le pido algunos minutos para terminar de arreglarme también.
Al cabo de un tiempo salgo de mi habitación, bajo hasta la sala... mi madre me está esperando sentada en el sofá y no puede evitar sonreír al verme, estoy segura de que falta poco para que me diga un cumplido sobre el vestuario que escogí... a toda costa y de cualquier otra manera intenta hacerme sentir mejor.
—Oh, pero mira nada más, estás tan preciosa, que de seguro sí él te viera así, se pondría demasiado celoso. Ya sabes cómo son los hombres por cierto, ¿no te ha hecho ni una sola llamada telefónica el día de hoy?
—La verdad es que la última vez que hablamos fue ayer por la noche, estoy segura de que sigue muy ocupado con ya sabes que... ni siquiera quiero mencionarlo, está haciendo todo lo posible para arreglar todo. Zared...
—Sí, yo tampoco quiero que vuelvas a pensar en eso, al punto de sentirte así, pero es cierto que Zaredestá haciendo todo lo posible para solucionar todo lo que está ocurriendo y se ha sentido afectado también... por eso preguntaba por él. ¿Cómo está él
—Ay mamá, sinceramente sé que no se encuentra bien... Zared se culpa así mismo, fue lo que pasó porque las razones de esa mujer para llevar a cabo el secuestro tiene nombre y apellido por todos lados, así que no hay que pensar demasiado para saber que él se sienta así. Yo también estoy herida y lo que más me duele es que no haya sido sincero conmigo desde el principio, nunca me contó sobre ella, tal vez habría sido una advertencia contundente para mí... todo esto si habría evitado. ¿Nos vamos? De verdad ya no quiero seguir hablando de lo mismo, me pongo demasiado mal.
Ella hace una mueca y asiente. Luego de eso me toma de la mano y salimos de la casa. la idea es pasar un día diferente y poder olvidarme de todo mi presente que está marcado por el pasado y que solo ahora puedo evitar que también le ponga una marca a mi futuro. Ha sido una buena idea salir al exterior, puedo respirar profundamente y también darme cuenta del clima soleado qué está haciendo, que es perfecto incluso para ir a la playa. Hace tiempo que no voy, por eso la mención repentina. Ya habrá tiempo para ello.
Mamá me dice que es buena idea comer helados, porque ya el ligero calor se empieza a sentir, pero puedo soportarlo. Por otra parte, el helado sí me apetece y le digo que sí quiero del mismo.
—Listo, me voy a comer uno de chocolate, sí, le voy a dar la oportunidad ya que nunca lo he escogido, siempre prefiero más la vainilla. ¿Y tú?
—Pues sabes que mi helado favorito es el chocolate, pero quiero uno de dos sabores, así que voy a escoger vainilla y chocolate a la vez —emito y ella sonríe.
Una dependienta nos atiende amablemente cómo ha venido haciendo, una razón más para venir a este lugar para comer helados. Y es que la persona que atiende es muy atenta con los clientes y paciente algo imprescindible para poder dar siempre un servicio de calidad a todos.
Ymi madre y yo en lugar de comer los helados dando una caminata por toda la ciudad, preferimos hacerlo aquí dentro del lugar, así que tomamos asiento en una de esas mesas ocupadas... poco a poco ya estoy devorando ese delicioso helado. ¿Hace cuánto que no me comía uno? Ya no lo recuerdo. Me pregunto qué estará haciendo en este momento Rebeca, me dijo que vendría a visitarme hoy en la tarde, pero si surgía algun imprevisto avisaría de antemano, para que no la estuviera esperando... ella y yo nos hemos vuelto más apegadas últimamente, ahora puedo decir que tengo dos grandes amigas. Sol y ella. Ambas son importantes en mi vida y me han ayudado mucho. Así que no le podría pedir más a la vida.
—Hija... ¿Y Zaredtodavía no te ha comentado nada sobre el tema de él y Leah?
—Todavía no lo ha comentado madre, pero es terrible todo lo que se está diciendo la prensa... Zared no es ese tipo de persona malvada, con lo que ha pasado ya ha quedado demostrado que ella es la malvada de toda esa historia y quién ha hecho un desastre solo por querer recuperar su amor, como si las cosas fueran así, no sabía que una persona fuera así tan malvada, todavía se está diciendo en los medios que Zaredha tenido que ver... Pero tan pronto como todo se termine por aclarar, entonces se van a tomar las represalias contra ese tipo, que ha revelado toda esa información que ahora es absurda.
—Ay, ese tipo Daniel ha causado mucho, claramente no se lo merece. Es una mala persona —declara y suspiro.
—Sí, definitivamente no hay ninguna duda de que Rebeca se ha enamorado del hombre equivocado, pero por lo menos no se encuentra ya clavada en el mismo asunto, poco a poco lo está superando. Imagínate... Cuando su bebé nazca... Incluso si no lo quiere, será un claro recordatorio de ello —emito y mamá asiente.
—Incluso yo puedo decir que me identifico con Rebeca, me fijé en la persona equivocada pero si no hubiera sido así no te tendría a ti, así que las cosas siempre pasan por algo... yel bebé de Rebeca una vez nazca se va a convertir en su mundo y la ayudará a perseguir sus sueños, esa pequeña será una completa motivación para ella, ya lo vas a ver.
—Sí... —coincido con ella y vuelvo a llevar una cuchara de helado a mi boca. Está delicioso. Me fascina el sabor, es increíble —. Creo que pediré otro, mamá.
—No has almorzado, así que no deberías comer más.
Me mira con advertencia y recuerdo cuando era pequeña y me regañaba si pedía más de algo, fuera postre o comida.