Capítulo 56
1263palabras
2024-02-17 05:41
-Ni siquiera eres el culpable de su muerte. No sé cómo rayos es que sigues lamentándote por algo en lo que no tuviste nada de culpa. Eso fue solo un accidente.
-Un incidente que pude haber evitado de alguna manera, pero no pude hacer nada para salvarla. Por eso me siento terrible. Por eso durante todo este tiempo no he dejado de pensar en ella ni un solo momento... Siento que no fui lo suficientemente bueno para ella. Tal vez estuviera viva y no tendría que cargar con todo este martirio. Pero es imposible retroceder el tiempo. Solo me queda aceptar lo que ha pasado y nada más que eso. Sabes muy bien cómo es la prensa y los medios. No tardarán en tergiversar los hechos. Ellos me pondrán en el ojo de todos. Entonces me convertiré en el villano en una historia que está simplemente mal contada. Porque Daniel está buscando justo eso. Sabe de primera mano lo terrible que puede ser para alguien importante estar en el ojo de todos por algo así.
-Es suficientemente claro que es lo que quiere lograr con eso, pero matarlo suena algo peor y no creo que sea lo correcto. De todas maneras está pagando por todo lo que hace allí dentro.

-Pero no tengo su silencio, aún no. Y no pienso darle mi dinero a un aprovechado como él, y menos otorgarle la libertad, porque eso también es lo que quiere. Así que no le daré ese gusto —admito.
-Ya encontraremos la manera de que Daniel no diga nada.
Dejo caer la cabeza sobre el respaldo de la silla giratoria y suspiro pesadamente. Me froto los ojos y cubro mi cara, permaneciendo así durante algunos minutos.
-Camilo, necesito estar a solas.
-Bien, seguiré intentando... Aunque hay una manera, y es sobornando a los medios. Pero no me hagas caso, no parece ser una buena idea tampoco.
Todo es un desastre, un completo infierno. No me lo creo... Estoy incrédulo ante la situación. Cómo es posible que las circunstancias cambien de pronto y como rayos es posible que ese idiota sepa sobre ella. Cualquier cosa que diga en mi contra no será desacreditada si lo hace mediante alguien más. Esa puede ser su jugada. No creo que sea demasiado estúpido como para dar la noticia por sí mismo. Alguien más lo hará.

Además, está preso.
Solo me queda algo por hacer. Conseguir a su informante. Y podría hacer algo. Estoy seguro de que Daniel va a compartir el dinero que quiere obtener a mi costa con esa persona, pero no tengo idea de quién podría tratarse. No lo sé, se me hace difícil que llegue un nombre a mi cabeza. Es sumamente difícil dar justo en el clavo. Me parece imposible conseguir un solo nombre y echarle la culpa de todo. No deja de volverse un tema complejo, uno que me está devorando la cabeza por pensar demasiado en un posible involucrado en todo esto. Tal vez haya más de los que yo creo. Ya no lo sé.
Busco la portátil y comienzo a escribir. Hay mucho por hacer, no debo perder el tiempo.
...

Mi secretaria me hace llegar varios papeles, debo revisarlos y confirmar solicitudes por doquier... no puedo rendir bien cuando mi cabeza está vagando en el asunto de Daniela y su amenaza, posiblemente ya no me queda demasiado tiempo antes de que la bomba explote y todo se disperse como pólvora, me da miedo lo que puede pensar Anastasia de mí, no quiero que se haga a una imagen que no es real. Porque no es así... Yo no soy esa persona.
Así que nadie debería tocar ese tema.
Mis ojos se desvían hacia ese portarretrato que guarda una de las primeras ecografía que me dio Anastasia, que desde entonces no ha dejado de estar sobre mi escritorio y tampoco ha dejado de ser el recordatorio de lo que está por venir. Mi bebé y Anastasia son primordiales y quiero su bienestar. Lo menos que deseo es que ella sepa sobre lo que está pasando.
No quiero que se preocupe por nada. Definitivamente ella también se pondrá al tanto de toda la situación y se va a preocupar. Debería hablar con Anastasia y contarle todo, creo que puedo llenarme de valor para hablar sobre ese tema tan traumático para mí, pero es mejor que ya lo sepa de mi parte que por alguna que otra noticia disfrazada y torcida.
Siento que nada de esto estuviera pasando si no le hubiera dado la pulsera a Anastasia, no me estaría preguntando el significado... mi hermana no habría mencionado lo de Leah, todo esto lo ha desatado esa pulsera que le regalé, solo porque al mirarla a los ojos recordé a Leah, pero me doy cuenta de que fue un error de mi parte hacer eso.
Suspiro.
No tiene sentido echarle una pizca de culpa a un accesorio. Lo que sucede es que no he sido suficientemente abierto con ella desde el principio y he mantenido bajo llave lo que sucedió por mi propio bien. Porque soy consciente de lo que podría pasar si se sabe la verdad. De todas maneras sería juzgado por eso. Así que no tiene caso.
Estaría sino señalado por una situación de la que no puedo escapar y por lo que no pude hacer nada para cambiarlo. Ahora retrocedo en el tiempo y me doy cuenta de que pude haberla salvado. De eso me he querido soltar y no he podido durante todos estos años. Si realmente la quería tenía que haberla apoyado independientemente de cuál fuera la situación que estábamos pasando y no tenía que rechazarla por el simple hecho de quedarse embarazada. ¡Maldición! Es muy hipócrita de mi parte admirar con cariño la ecografía sobre mi escritorio y pensar que tiempo atrás rechacé esa misma oportunidad. Solamente porque no estaba preparado pero no me puse a pensar que ella tampoco estaba lista para vivir todo ese proceso difícil, lo que tenía que hacer era ayudarle emocionalmente y acompañarla, pero no me agradaba esa idea. Entonces la abandoné, y no, no fue justo para ella que tomara esa decisión.
Si tan solo pudiera enmendar la situación y cambiar el desenlace, ella estaría aquí conmigo pero la existencia de Anastasia fuera completamente diferente para mí y es allí cuando lo mejor es dejar de pensar en lo que pudo haber pasado, me gustaría creer que todo tiene una finalidad pero sigo sin ver justo eso qué le pasó a Leah. Lamentablemente tomó una decisión precipitada y no pensó en cómo se iban a sentir las personas a su alrededor, ni siquiera en sus padres.
Todo es un desastre.
Entonces pienso en algo más que pueda hacer.
Tal vez, pueda volver a hablar con Daniel, llegar a un acuerdo. Es posible, que esa sea la única manera de que pueda cambiar de opinión, estoy casi seguro de que lo entenderá. De que posiblemente pueda llegar a un acuerdo con él.
De forma que me pongo en contacto con Camilo para decirle lo que he decidido, también debería llamar a Carlos Montero y ponerlo al tanto de lo que pasa, después de todo es mi abogado y debo ponerlo al corriente de lo que está pasando.
Expiro.
—¿Si? Zared. No me digas que vas a seguir con lo mismo, ya que verdaderamente no te voy a dar mi apoyo —se apresura en decirme, pero no le voy a comentar eso.
—No se trata de eso, solo quiero coordinar otra visita a la cárcel, necesito hablar seriamente con ese tipo, intentaré convencerlo.