—No, no me conoces. Deja de mentir. Voy a colgarte, no vuelvas a llamar a mi teléfono porque iré a la policía y pondré una denuncia en tu contra.
—Suerte con eso. ¿Estás segura de que tiene sentido? Solo quiero ser amable contigo y me vas a denunciar... no te comprendo. Además, no es ningún delito llamar a una persona, no te estoy extorsionando, solo intento hacerte las cosas más fáciles a partir de ahora.
No, definitivamente esa persona al otro lado de la línea no está en sus cabales y no está bien de la cabeza. Dice un montón de cosas sin conexión entre sí. Ya no comprendo nada. Así que cuelgo y me quedo en la habitación durante un largo rato. Miedo, esa palabra adquiere un profundo significado en mí, y la paranoia aumenta. Odio estar pasando por todo esto. Me enfurece... Lo peor de todo es que no se lo he comunicado a nadie, siento que solo asustaría a los demás y los pondría en alerta por algo así.

Si no bajo ahora mismo a la cocina, mi madre se preocupará y no tardará en venir a mi habitación para saber qué está pasando. Intento mantener la calma, actuar como si nada hubiera pasado... reviso el historial de llamadas entrantes y veo ese número telefónico desconocido que me recuerda a la llamada. Entonces lo mantengo presionado antes de enviarlo a la papelera, pero mi dedo se detiene justo antes de seleccionar el borrado, y lo dejo allí.
No, no debería deshacerme de la prueba que confirma que he sido contactada a través de ese número telefónico. No puedo creer que Zared sea una mala persona. Se ha comportado como todo un caballero conmigo, simplemente me resulta increíble creer algo así.
Él no es malvado y siempre ha estado pendiente de todo lo que necesito. Me quiere y sé que ha sido sincero conmigo, por lo que no puedo cuestionar sus sentimientos hacia mí ni sus palabras. Esa persona que me ha contactado es solo una envidiosa que quiere hacerme daño, tal vez sea alguna de sus exnovias. No lo sé, es lo único que podría dar sentido a toda esta situación.
Ahora estoy tan asustada que incluso coordinar mis pasos se vuelve complicado. Decido quedarme un poco más de tiempo en la cama y tomar un momento para recuperarme por completo y no levantar sospechas de mi mamá, quien podría darse cuenta de mi inestabilidad.
Finalmente, me dirijo directamente a la cocina. Mamá está concentrada en lo suyo, parece demasiado ocupada terminando de hacer la salsa como para darse cuenta de mi presencia. Pero finalmente se da cuenta de que estoy allí.
—Oh, me puse a hacerlo, pero si quieres me ayudas igual. Estás un poco pálida.

—No, estoy bien.
Después de un rato, siento la necesidad de hablar de lo sucedido.
—Mamá, a veces pienso que la relación entre Zared y yo está yendo demasiado rápido y surgen dudas sobre si realmente funcionará o si será un completo desastre. Me da miedo no ser suficiente para él...
—No me gusta cuando de repente empiezas a hablar así. No eres insuficiente para nadie. Eres capaz de todo y no deberías menospreciarte, odio que te expreses de esa manera Anastasia... no te he criado para que te rebajes a nadie o te sientas inferior. Así que no pienses así.

—Todo parece demasiado perfecto y siempre llega alguien o sucede algo que te recuerda que no es así en realidad. Me da miedo que todo se derrumbe como un castillo de naipes, que finalmente me quite la venda de los ojos y me dé cuenta de que no es como lo he creído.
—¿Hay alguien detrás de todo esto que te haga pensar así? ¡Dios mío! Me enfurece que pienses de esa forma. Últimamente has estado actuando bastante extraño y me estoy preocupando, eh —exclama.
Mi madre, además de sentirse impotente, también está molesta y no quiere que siga pensando así. No puedo hablarle sobre la llamada, tengo demasiado miedo y esa persona fácilmente podría hacerle daño a mi madre si es realmente peligrosa. Así que prefiero mantener a mi progenitora alejada de todo este asunto, no quiero que se involucre accidentalmente y salga lastimada.
—Mamá, son solo preguntas sin respuesta que me hago todos los días y no lo sé...
—No está bien. Un día pareces feliz y al siguiente estás triste y temiendo lo que pueda pasar en el futuro. Deja de ser así, Anastasia. ¿Acaso sospechas de Zared?
—Solo admito que no lo conozco demasiado bien y podría sorprenderme más adelante. Por ahora quiero creer que realmente me quiere y se preocupa por mí. Tal vez el miedo sigue creciendo porque me imagino siendo abandonada y traicionada por él.
—Nunca pensé que serías tan insegura.
En ese momento, mi teléfono comienza a sonar y me asusto por lo repentino. Lamentablemente, es esa persona nuevamente, el mismo número de teléfono me está llamando. No quiero contestar.
—Voy a atender —digo antes de alejarme.
Mamá sigue concentrada en su tarea y murmura para sí misma.
—Sabía que tomarías la llamada. Me alegra que me hayas creído y que te hayas tomado mis palabras en serio. Y no creas que solo estoy jugando, por cierto, fue un poco grosero de tu parte colgar antes, todavía no he terminado de decirte todo lo que quiero que sepas. Comenzaré diciendo o, en este caso, retomaré la conversación... Diciendo que muy pronto la verdad será revelada, pero Zared no se lo imagina. ¿Te ha hablado sobre Leah?
Su nombre me hace temblar.
***
P.O.V Zared
Días después...
Camilo irrumpe en mi oficina, viene acompañado de Alexander. Es raro verlos por aquí tan temprano.
-Zared, ¿cómo estás? Yo solamente he traído unos papeles que me has pedido, nunca los puede pasar digitalmente porque la portátil se me ha dañado y me tomaría un poco más de tiempo comprar una para recuperar los archivos.
-Está bien. Alex. ¿Cómo están los preparativos para la boda?
-Ya casi listos, afortunadamente ya no queda casi nada pendiente, salvo que llegue el día. Con permiso.
-Vale.
Me quedo mirando a Camilo que definitivamente, a diferencia de Alexander, no tiene ninguna buena noticia para mí. Se le nota en la expresión que no me va a decir nada bonito.
-Zared, créeme que hago hasta lo imposible para que nada salga a la luz, pero es algo que se está saliendo de mis manos y no puedo hacer nada para cambiarlo. Daniel está dispuesto a todo y realmente no ha sido una advertencia sin sentido, él va a decir la verdad, quiere hundirte.
Y de nuevo mi dolor de cabeza regresa. No puedo creer que, incluso teniendo los mejores contactos, nada es suficiente para acabar de una vez por todas con lo que está pasando. Me molesto demasiado porque la situación se ponga cada vez peor. Debería haber una solución. Pero no, tampoco soy tan desquiciado como para darle el gusto a ese infeliz y darle todo ese dinero que me está pidiendo a cambio de su silencio. Nada me asegura que de todos modos no lo hará. Así que no pienso hacer eso. No le daré ni un solo centavo. De mi parte no recibirá nada.
Tiene que haber algo que lo detenga...
-¿Cómo es posible que con tantos contactos que tengo y el poder que poseo no sea suficiente para acabar de una vez por todas con ese tipo?
-¿Estás queriendo decir que sería bueno deshacernos de él? Digo, eso podría ser algo demasiado drástico. No creo que sea una buena idea.
-Yo sí lo creo. No deberíamos perder más tiempo. Podríamos cubrir la escena y decir que simplemente se suicidó. Estoy seguro de que más de uno en la cárcel quiere ponerle las manos encima...
-Oye, Zared, fíjate muy bien en tus palabras, no eres ese tipo de persona. Realmente no es algo bueno hacerlo. Sé que estás desesperado y que es preocupante la situación porque vas a ponerte en un aprieto. Pero no es la manera.
-No pienso en otra posible solución para que todo este asunto quede zanjado por completo y no siga soltando toda esa mierda sobre mí con tal de verme afectado. Así que no es una locura. Tengo una imagen que proteger. Todo por lo que he luchado se iría por un caño si sale a la luz el tema de Leah.