Capítulo 31
885palabras
2024-02-17 04:37
—¿Estás molesta conmigo? —quiere saber después de un rato de conducción, y yo no sé qué responderle.
—No, ¿por qué lo estaría? Solo estaba hablando con mi madre y por eso terminé la llamada lo antes posible. No es porque estaba enojada o algo parecido —aclaré la garganta, sintiéndome culpable por mi mentira. No era cierto lo que estaba diciendo.
—Vale, me había preocupado. ¿Quieres que vayamos a caminar a un lugar en específico o me detengo en cualquier sitio?

—No, no tengo un lugar en específico, así que podemos parar en donde tú quieras —respondí.
Unos minutos después, detuvimos el auto. Me di cuenta de que estábamos en Central Park. Parece una buena idea, ya que el lugar estaba menos abarrotado de personas de lo habitual. Un verdadero alivio.
Caminamos juntos en silencio por el parque. Mientras caminamos, me doy cuenta de que este podría ser el momento adecuado para expresar mis sentimientos hacia él. Quiero que Zaredsepa que lo quiero no solo como padre de nuestro hijo, sino también como pareja. ¿Debería decírselo? Ahora es el momento de intentarlo...
—La noche no es tan fría, solo fresca —comenta, rompiendo el incómodo silencio que nos rodea.
—Estoy completamente de acuerdo contigo. Solo es fresca —respondí, tratando de mantener la compostura.
—¿Puedo tomar tu mano? —me pregunta de repente, haciendo que mi corazón se acelere. No puedo negarme a esa petición. Le doy la mano y nuestras palmas se juntan, formando una agradable unión.

—Zared... No sabía que habías terminado una relación recientemente.
—Sí, es cierto. Discúlpame por no haberte contado.
—Oh no, no te preocupes. Es tu vida. Pero... No creí que... olvídalo.
En realidad, me gustaría que Zaredpudiera contarme más sobre su vida. Pero siento que no está listo para hacerlo, así que no debería presionarlo a hablar de algo que no quiere. Respeto su decisión de no decirme nada. Esperaré a que esté lista.

Siento que, al no tener una relación con él, no me cuenta cosas. Pero si llegáramos a tener algo más, es probable que lo haga. Estoy segura de eso.
—No te preocupes. Es normal que sientas curiosidad por saber más sobre mí, y te lo contaré todo, de verdad. Solo necesito un poco más de tiempo. No quiero hablar de eso hoy, el silencio es agradable, especialmente después de un día tan malo. Así que no quiero seguir hablando de lo mismo, de verdad —declara, apretando un poco más mi mano para mostrarme que tomará su tiempo antes de abrirse sobre lo que le sucede.
En ese momento, noto la pulsera que lleva puesta y siento una corazonada, aunque no sé el motivo.
—Yo también, no te he contado mucho sobre mí, pero debería hacerlo en algún momento. Lo haré. Después de todo, todos tenemos un pasado que preferiríamos no recordar, ¿verdad? —señalo.
Zaredparece tragar duro y me mira, asintiendo con la cabeza. Me doy cuenta de que hay algo que no quiere mencionar de nuevo, algo que le resulta difícil hablar al respecto.
—Supongo que tienes razón, que en algún momento podré contártelo. Pero en este momento no me siento capaz de hacerlo, Anastasia.
—Está bien. Siendo sincera, nunca había venido de noche al Central Park, tampoco demasiadas veces de día. Pero sí, hacía mucho que no venía aquí de día o de noche. Es un lugar agradable. La verdad es que sí, es reconfortante y tranquilizador recorrerlo. Me agrada mucho.
—A mí me parece más agradable y perfecto cuando estás con la persona adecuada. Y hoy es así, porque estoy contigo —expresa, haciendo que mi corazón dé un brinco en mi pecho.
—¿Y si te digo que siento lo mismo? —lo miro mientras dejamos de caminar.
En ese momento, solo existe una profunda conexión entre nosotros. Es tan fuerte que se siente poderosa aún después de un tiempo.
—¿Qué quieres decir exactamente? —respiré hondo antes de responderle.
—Pues que comienzo a sentirme atraída hacia ti, Zared. Y puedo sentir que tú también sientes lo mismo. Pero no tienes que forzarte a decirme que es cierto lo que estoy diciendo solo porque no quieres lastimarme o por cualquier otra razón que puedas tener en mente.
—¿Por qué mentiría? Prefiero hacer esto... —expresa antes de acercarse y besarme dulcemente.
Hay una urgencia en ese beso, algo que estoy disfrutando. Zaredse toma su tiempo, haciéndolo de la forma más delicada posible. Me hace sentir especial. Sigo el ritmo, sintiendo cómo mi corazón empieza a latir más rápido mientras nuestras almas se entrelazan.
Es tan especial lo que está sucediendo, tan profundo y celestial. Me siento como si tuviera alas, como si estuviera siendo elevada hacia el cielo. No quiero que acabe. Quiero que Zaredsiga besándome, que no se detenga ni siquiera para tomar aliento. Aunque cuando llega ese momento, es inevitable separarnos para poder respirar. Busco aire desesperadamente, como un pez fuera del agua. Es un alivio cuando finalmente lo recupero.
Nos miramos el uno al otro.
—No te atrevas a decirme que ha sido un error, Zared, porque yo no lo he sentido así. Porque lo deseo más de lo que puedo expresar con palabras. Encontrarte fue una casualidad, pero me alegra haber tomado ese camino. No quiero que esto acabe, no ahora que he descubierto lo que podemos ser juntos. Por favor, no te alejes de mí.