-Bella cariño- Venía Amanda caminaba en mi dirección.
“Ahora no, justo huelo a tu hijo” Rei con picardía para mis adentros.
-Amanda, qué gusto poder verte- Nos encontramos dándonos un fuerte abrazo.

-Tenía tiempo queriendo hablar contigo Bella, saber cómo estabas, te hemos echado de menos- Dijo con sinceridad.
-Yo también las he extrañado- Respondí.
Su cara cambió a una melancólica.
-Querida, estoy segura de que no fue tu culpa, pero me hubiera gustado ver que no te rindieras con mi hijo- Dijo con la misma tristeza con la que me habló su hija.
-Y no lo hice, diría que más bien fue él quien decidió rendirse conmigo- Dije algo cabizbajo.
Se sintió extraño decir eso porque en principio solo era un trato, pero finalmente terminó por ser esa la verdad.

-Hola mamá- Llegó Kiram hasta donde estábamos hablando las dos.
-Hola hijito- Lo miro curiosa. -¿Ahora usas lápiz labial?- Preguntó con una ceja enarcada.
Vi al hombre con más atención para entender a qué se refería Amanda y ¡MIERDA! tenía lápiz labial en la comisura de sus labios, lo que me hizo morir de vergüenza inmediatamente.
-Qué casualidad, que justo uses el mismo tono que Bella lleva puesto- Menciono la mujer al tiempo que nos regalaba una mirada de complicidad a los dos.

Mientras yo deseaba que la tierra se abriera y me tragara, Kiram lucía tan relajado que me causaba enojo que ni siquiera intentara inventar alguna excusa.
-Es bueno saber que no se han rendido- Aceptó gustosa. -Si me permiten, iré a buscar un trago para celebrarlo- Dijo con satisfacción y alegría para luego salir con esa gran sonrisa en sus labios.
-¿Celebrar que?- Susurre mientras la veía irse.
-¿A qué se refería con rendirse?- Preguntó Kiram igual de confuso.
-A nada- Dije con nerviosismo. -Quítate eso- Con mi pulgar quité con delicadeza el labial que aún le quedaba en la comisura de los labios.
Él, se dejó complacido que lo hiciera.
-Me gusta cuando eres tú la que me toca- Sonrió con descaro.
-Eres insufrible- Rodee los ojos a lo que él volvió a reír mostrando su hermosa dentadura.
Una vez libre de evidencias que demostraran lo que antes había pasado en ese baño, salí a donde había dejado a los demás chicos sin darle ni una mirada antes.
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POV KIRAM
Esa mujer me traía loco y eso era innegable, entendía que mi madre había acabado de confirmar que aún estaba con Bella o que al menos aún existía algo entre los dos, también era consciente de lo que eso la emocionaba, ella adoraba a Isabella al igual que Sara lo hacía, y en este punto en el que estaba claro de mis sentimientos por ella, saber eso me hacía realmente feliz, que las mujeres que más amaba, quisieran y aceptaran a la mujer de la que me había enamorado.
Últimamente me sentía demasiado cursi y eso se lo atribuía a esa nueva experiencia por la que estaba atravesando en cuento a mis sentimientos, aunque eran cosas que no solía decir nunca en voz alta, ese sentimiento, aunque nuevo y extraño de saborear, me hacía sentir una plenitud de felicidad renovadora que me gustaba cada vez más.
La cena se había celebrado ya, se suponía que solo me había presentado en este lugar para ser cortés y traer algún presente por unos minutos ya que mi mamá me lo había pedido insistentemente, cuando llegue y me encontré con que mi chica estaba aquí, definitivamente deseche la idea de irme pronto.
Pasada una hora aproximadamente, las personas quienes eran contadas, estaban bailando mientras otras bebían y compartían conversaciones animosas de jóvenes, por mi parte, me encontraba con el señor Williams y algunas personas más que hablaban con gran interés sobre negocios, en otra ocasión quizás hubiese sido una conversación de mi pleno interés, en cambio, mi mente una vez más se encontraba en otro lugar, no dejaba de ver como el tal Adam no paraba de intentar llamar la atención de Isabella a toda costa con disimulo, eso a este punto, me estaba sacando de quicios, incluso yo estaba sorprendió de lo posesivo que podía ser por esa mujer. Por otro lado, Liam estaba bailando y hablando con Anna, por lo que puedo percibir que esos dos se gustaron de inmediato.
Sin poder dejar de observar desde la lejanía a la hermosa chica en su vestido negro, no paraba de divisar con la mirada que pasaba desde su hermoso cabello lacio con ondas en sus puntas, hasta sus hermosas y provocativas piernas expuestas que se veían más formadas por esos tacones que llevaba puestos, a veces me percataba de como ella también me buscaba con una mirada de disimulo, esa pequeña fierecilla era más que orgullosa, por lo que era consciente de que se estaba conteniendo de no mirar directamente. A quien, en definitiva, no le importaba para nada ser discreta, era a la chica que me había presentado Isabella, la tal Kayla, quien al instante se mostró con demasiado interés para mi gusto, a pesar de que era una chica simpática, no era Isabella, de hecho, nadie era como ella.
...
Ya había pasado un rato, y vi a lo lejos como Isabella parecía estarse despidiendo de algunas personas, entre ellas Sara y mi madre, el tal Adam la siguió llegando hasta ella, por lo que yo también hice lo mismo.
-Bella también me estoy yendo, si deseas puedo llevarte en mi auto- Escuche que ofreció a la chica.
"IDIOTA" Pensé empuñando mi mano.
-No te preocupes, ella se ira conmigo- Irrumpí con sequedad, posicionándome justo a su lado.
-Ninguno se preocupe, yo llamare a un taxi- Intervino la chica.
-Bella cariño vete con Kiram, después de todo ya es muy tarde y es peligroso que andes en taxis con extraños a estas horas- Dijo mi madre.
-Está bien- Asintió ella obedientemente, a lo que yo sonreí triunfante.
El chico no muy contento por no haber conseguido su objetivo, si poder hacer más, se despidió de Bella y de los demás con educación y derrota.
-Dame un momento, buscaré a Anna- Pidió la chica.
A lo que yo asentí, mientras ella fue en busca de su amiga que estaba bailando todavía con Liam, jamás había visto a ese tan gustoso de bailar con alguien en todos los años de conocerlo, ni aún cuando éramos más jóvenes.
-De nada- Soltó mi mamá con aires de grandeza por su intencionada movida.
Rei sabiendo que se refería a la intervención que tuvo para hacer que Bella aceptara irse conmigo.
-Hermano pareces tener otra oportunidad, esta vez no la vayas a cargarla con ella- Pidió suplicante.
-Esta vez no lo haré- Respondí con seguridad.
-Qué bello es ver a nuestro hombre babeando por una chica por primera vez, ¿no es así mamá? - Dijo mi hermana para luego abrazarme.
-He... Al parecer la chica aún no se quiere ir, y Liam se comprometió a llevarla hasta la puerta de su casa- Nos informó Bella.
-Supongo que solo seremos tú y yo- Dije con una sonrisa de triunfo.
Ella me sentenció con la mirada entendiendo las intenciones detrás de mis palabras. Nos despedimos de mi madre y hermana y salimos al auto.