Casarse Rápido: Esposa Loca del Millonario

Me perteneces mujer, naciste para ser sólo mía y nada ni nadie me lo impedirá, tu cuerpo es mío y sólo puede ser tocado por mí. Soy el alfa de alfas, mi nombre Darmon Bernet y mi lobo Enegor , lo más importante para nosotros es encontrar a nuestra pareja destinada. Mi cuerpo bien formado y musculoso, soy de piel clara y cabello largo rubio, estoy totalmente tonificado. Nuestro beta mi mejor amigo = Mareo Dag y su lobo Lupuz. El es de piel canela, cuerpo musculoso y fornido y de ojos verdes claros, cabello rubio oscuro medio largo. Mi delta = Aldair Garou y su lobo Rifus , él es de apariencia feroz como yo, su piel oscura y su cabello negro corto, ojos color amarillo y su cuerpo musculoso. Vivimos en un pueblo alejado en las montañas de Liba Hunter, en lo profundo de Canadá en un pueblo dónde mando yo y no sólo vive mi manada, sino toda criatura sobrenatural que me jure lealtad. Durante siglos he buscado a mi mate y los otros 2 también, una manada sin su luna es una manada que es débil, necesito a mi mujer, mi lobo quiere a su compañera de vida, dónde estás amor mío te necesito, muero por tenerte. Soy = Raziel Rickbiel vivo con mis hermanas las gemelas, la mayor por 2 minutos =Rezmiel Rickbiel y la menor = Reznel Rickbiel, vivimos en la ciudad de Nueva York, nuestros padres fueron asesinados hace años mientras viajaban, nosotras no conocemos a nadie de nuestras familias, así que estamos sola. Yo Raziel soy de piel muy clara como la nieve, eso llama mucho la atención de las personas y no solo eso mi cuerpo es perfecto, tengo unos senos grandes y una cintura pequeña y mucho trasero, lo bueno que mucha pierna también, mis ojos bueno esos son otro problema, son de color rojo intenso, por lo que yo uso lentes de contacto para no llamar la atención de nadie, mi pelo es largo hasta mi cintura y es de color rubio ceniza claro. Mis hermanas son 2 gotas de agua idénticas, tienen el pelo como el color de mis ojos rojo intenso largo hasta la cintura, son de piel canela más oscura que la mía y su cuerpo es bello tienen unas curvas perfectas y muchos senos y también trasero, parece que eso es de familia y también usan lentes de contacto de otro color como yo sus ojos son negro como la noche y a las personas les da miedo. Espero podamos conseguir trabajo pronto en otra parte para irnos yo me postulé para un extraño pueblo en Canada, muy lejos de todo, Vilkolaskis en unas montañas Libahunt, en un lugar así, podemos empezar de cero.

Me enamoré de un caballero soltero llamado Damien. Era alto, guapo, atractivo y rico. Perfeccionó excelente en todos los aspectos, excepto que no me amaba. ¿Pero a quién le importaba? Si un soltero tan elegible pudiera ser mi esposo, ¡podría hacer cualquier cosa! Y realmente lo logré. Lo drogué y me acosté con él. Damien era ahora mi marido. Hice lo mejor que pude para ser una buena esposa. Pero no esperaba que encontrara mi artimaña. Me odiaba. Nunca me trató como a su esposa. Se metió con otras mujeres, incluso con su hermana. Sabiendo que mi hermana concibió al bebé de mi esposo, primero pensé si estaba equivocada al comienzo de mi matrimonio. Estaba cansado. Solicité el divorcio. Pero, ¿por qué Damien se negó?

"Me casaré contigo. ¡Espérame!" Mabel se despertó. Tuvo ese sueño otra vez. En su sueño, un hombre dijo que se casaría con ella. Solo un sueño. Hace cinco años, su hermanastra le tendió una trampa y quedó embarazada fuera del matrimonio. Lo perdió todo, incluido su bebé. Cinco años más tarde, se vio obligada a casarse con el prometido de su hermanastra, Jayden, que estaba enfermo y a punto de fallecer. Al no tener otra opción, Mabel decidió casarse con Jayden, sin esperar que Jayden fuera el hombre...

Caí tan redondo que perdí la particularidad de mi personaje. Una chica sensata y de pocas palabras que prefería hacer su trabajo y evitar el mínimo contacto. Algo que lo hice mío por mucho tiempo. Mi muro, esa gran pared imaginaria que no dejaba que nadie ajeno a mí, entrara. Aunque debo ser sincera no era feliz, solo tenía la idea de una felicidad, a causa de creí que no la merecía. Él lo hizo todo. Sus lanzamientos de quarterback eran siempre certeros. Porque sus pequeños detalles de ternura. Formatearon mi mente y mis sentimientos dándome la mentecata idea de que lo merecía. Y me la creí. Merecía ser amada y amar. Lo hice. Deje que mi personaje se derrumbara. Y mi arriesgue amar, a sentir, a vivir, me deje guiar por él, acepte todo hasta lo más ridículo y por primera vez me divertí. El rebaso todos los estándares de los chicos de lo que había escuchado. Hasta el punto de usarlo como escudo y mi salvavidas. Porque de cierta manera lo valía.

Mejor amigo    ¿Tienes un mejor amigo? Si lo tienes, tienes uno de los mejores tesoros de la vida, ya que es con quien puedes contar en las buenas y en las malas, quien te hace reír cuando solo quieres llorar, quien te muestra su cariño incondicional. Es a quien puedes colmar su paciencia y aun así no te dejará. Y sobre todo quien no soporta verte llorar. Pero qué pasa cuando el cariño se convierte en algo más, cuando ya no lo ves como tu mejor amigo nada más, cuando los celos te comen por dentro cuando habla con alguien más y aún así no dices nada por no perder su amistad. Eso es precisamente lo que le pasó a Samanta y a Matthew quienes tendrán que aceptar sus consecuencias. Podrán superar los obstáculos o se dejarán llevar por ellos... Podrán tener un final feliz o el destino les otorgará un final diferente.

Beatrice Adkins, la joven más rica del mundo, apareció discretamente en el aeropuerto, pero inmediatamente fue asaltada por los periodistas. Reportero: “Sra. Adkins, ¿por qué terminó su matrimonio de tres años con el Sr. Walker?" Ella sonrió y dijo: "Porque tengo que heredar mi fortuna familiar de mil millones de dólares..." Periodista: "¿Los rumores son reales?, ¿es una heredera rica?" Antes de que la heredera multimillonaria pudiera hablar, una voz helada llegó no muy lejos. “No, son noticias falsas”. Nathaniel Walker se destacó entre la multitud. “ También tengo un patrimonio neto de mil millones de dólares. Señora Adkins, ¿por qué no hereda la fortuna mía?