—Mi padre también lo fue, así que quise convertirme en alguien tan grandioso como él. Decidí ser arquitecto cuando creciera. Aunque no sabía que sería tan complicado, me he acostumbrado con el tiempo. Es algo que me apasiona —añade mientras me mira, y por alguna razón siento calor en mis mejillas.
Lentamente se acerca a mí y me besa en los labios. En ese momento, mi corazón comienza a latir rápidamente. El beso es tan suave y perfecto que siento como si tuviera alas en la espalda y pudiera volar. Zared me sujeta suavemente por las caderas y con la otra mano sostiene mi nuca, intensificando el beso. Nos falta el aire y finalmente nos separamos. Me siento confundida, pero no arrepentida.
—Necesito...

—Lo siento —me dice, pero puedo ver en sus ojos que no está arrepentido. Sonrío al escuchar sus palabras.
—No te preocupes. ¿Debería irme de tu despacho ahora, o quedarme a pedir una explicación por lo que acabas de hacer? —digo, sorprendiéndome de mi propia seguridad. Zared parece aturdido y tarda unos segundos antes de responder.
—No debería haberlo hecho, lo siento —dice, frustrando mi esperanza de que finalmente se dé cuenta de lo que siente por mí. Sin embargo, su respuesta solo hiere aún más mi corazón.
—Está bien, entonces supongo que debo fingir que no ha pasado nada, pero no puedo hacer eso. Me iré de tu oficina. De todos modos, Sol me acaba de enviar un mensaje y me pide que la espere afuera. Nos vemos esta noche, Zared —digo con expresión seria, y él parece darse cuenta de ello.
Evito mirarlo a los ojos.
Me siento ridícula mientras entro al ascensor y me encuentro sola. Tengo ganas de llorar como una niña a la que le han roto el corazón. ¿Cómo puede decir que lamenta haberme besado? Creo que está mintiendo. No fue sincero conmigo y prefiere no decir la verdad. Al parecer, tiene miedo de admitir lo que siente por mí.

No entiendo qué lo detiene para sincerarse conmigo. No tengo idea. Pero estoy segura de que no quiere admitir que se siente atraído por mí.
Me encantaría que pudiera hacerlo, que no se guardara lo que siente. Pero ahora prefiero no tener expectativas falsas. Me limpio bruscamente los ojos y borro las lágrimas que no deberían caer por un hombre. Él no es más importante que yo, no debería estar llorando por él.
Es normal que esté sensible, estoy embarazada y últimamente soy más emocional que nunca. Debo actuar como si no me estuviera pasando nada antes de que llegue Sol. Ella se dará cuenta de inmediato si algo anda mal. Me sorprende cuando aparece con Alex, él es quien está conduciendo. Entonces entiendo por qué vino a la compañía. ¿Qué le habrá sucedido a su auto para que tuviera que venir con Sol?
—Nos vemos, cariño.

Una vez que estamos a solas, decido preguntarle y me explica que Alexander la llevó al taller por una falla mecánica que no se solucionaría hasta la tarde. Eso lo explica todo.
—¿Puedo saber cómo te fue con Zared? —me pregunta curiosa y realmente no quiero hablar de eso, pero callarme solo despertará sospechas y terminará por hacerme un interrogatorio policial.
—Bien, es una gran compañía y pude ver que tiene una vista maravillosa desde su oficina. También me mostró algunos proyectos en los que está trabajando. Ahora entiendo por qué es un buen arquitecto, como lo dicen en las revistas y los medios de comunicación...
También me besó.
No puedo decirle eso.
—Por supuesto. Zared ha trabajado para personas influyentes, como les llamo yo, a los adinerados. Sus obras son alabadas incluso en Dubái. Dios, tiene un proyecto allí ahora mismo. Alexander me ha contado un poco al respecto, pero no es fácil.
—¿Quieres decir que podría estar viajando a Dubái por trabajo?
—No tengo ninguna duda de que eso sucederá, es por eso que Alexander y yo hemos tenido tantos problemas, los viajes en los que tiene que embarcarse duran semanas. Tiene varios asuntos que atender. Lo del proyecto en Dubái es cierto, pero aún están en negociaciones. Hay que esperar a ver qué decisión toman.
Trago saliva.
¿Zaredy yo tendríamos los mismos problemas que ella y su prometido?
—¿Quedaste muy pensativa? No estoy afirmando nada... lo de Dubai todavía está en disputa, como te mencioné antes. Además, no es como si tuvieran que mudarse allí mientras trabajan, pero los viajes serán constantes. Aunque entiendo a Alexander, no le perdonaría si viajara durante mi espera por dar a luz. Sería terrible. Es un momento sumamente importante y él tiene que estar presente, sin excepciones. Le he dejado claro que no debe fallarme si quiere que todo esté bien entre nosotros.
—Muy bien. Obviamente, ese día tiene que estar la familia y amigos para recibir al bebé, me incluyo.
—Ya que hablas de la familia, no puedo evitar pensar en los padres de Zared. No encuentro una palabra que no sea irrespetuosa para describirlos, pero ambos son personas obsesionadas con el dinero. Mientras las personas adineradas tienen de todo, nunca están satisfechos. La excepción aquí podría ser Zared, quien es de buen corazón y lo ha demostrado. Sin embargo, sus padres son demasiado materialistas y por eso no te han aceptado. Saben que vienes de una familia humilde, pero entre nosotros, eso no debería preocuparte. Lo importante es que tienes a Zared a tu lado, incluso a su hermana. Ellos son diferentes a su familia. Sería muy hipócrita de su parte aparecer el día en que des a luz para estar presentes, ¿no crees?
Ella me deja reflexionando sobre eso.
Claro que sería muy hipócrita por su parte hacer eso.
—Así lo creo, pero me gustaría pensar que están arrepentidos y quieren estar presentes. A pesar de todo, les daría una oportunidad. Creo que todos merecemos al menos una oportunidad en la vida para ser mejores personas.
—Aunque comparto tu pensamiento, soy selectiva con las personas a las que les doy una oportunidad. Pero está bien lo que tú decidas...
—Bueno, eso me dejará más tranquila. De hecho, si no sintiera que no servirá de nada, intentaría acercarme a ellos. Siento que sería algo bueno poder estar cerca...
—Sí, yo también creo que no sería bueno hacerlo. En serio, la madre de Zared es como una bruja.
—Ni siquiera he visto una fotografía suya, pero ha sido suficiente escuchar las palabras de Zared para saber que su madre no me aceptaría. Las clases sociales dividen, e incluso ella no piensa en el hecho de que el bebé que llevo en mi vientre también llevará su sangre. Parece que eso no le importa en absoluto.
—Es una mujer que nunca dejará de pensar en el hecho de que no eres como ellos, y eso es lo único que hace que no te vea de la misma manera. Pero no le hagas caso, ella se dará cuenta tarde o temprano de lo malvada que ha sido al pensar así. Y querrá conocer a su nieto, ya sea que aparezca en el hospital o después. Conozco a muchas personas así.
—Me lo imagino, porque estás muy segura de lo que dices —comento y ella asiente.
—Sí, así es. Lamentablemente, no tengo a una persona de la que pueda decir lo mismo. Alexander perdió a sus padres hace algún tiempo, así que no lo sé. Pero Alex me ha contado que su madre fue maravillosa, siempre estuvo pendiente de él y fue una gran persona. Así que puedo confiar en que me está diciendo la verdad. Habría sido genial poder conocerla y pasar más tiempo juntas...
Suspira y continúa conduciendo hacia mi casa.
—Entiendo. Lo siento. Por cierto, Zared me ha dicho hoy que iremos a ver varios apartamentos mañana y que le diga cuál me gusta más. Supongo que en poco tiempo me mudaré de casa de mi madre. No sé cómo se tomará ella esa noticia. Estaba encantada de tenerme en casa y seguramente se preocupará si le digo que me mudaré sola. Estoy segura de que no estará de acuerdo. Aunque tampoco quiero separarme de ella —digo, atreviéndome a expresarlo.
—En ese caso, no sé qué decirte o qué hacer. Entiendo perfectamente por qué tu madre se preocupa. Incluso cuando estoy sola en casa, recibo constantes llamadas de Alexander para saber cómo estoy. Y lo mismo hará tu madre... incluso Zared. Creo que si él te está buscando un lugar donde vivir, al menos debería pensar en eso, ¿no crees? —me hace reflexionar y estoy segura de que tiene razón.
—Sí, supongo que es un tema que debemos discutir. Él solo está buscando mejorar mi calidad de vida y la del bebé, pero tener en cuenta que estaré sola es importante.
—Exacto. Pero ya verás que todo estará bien. Además, es genial que te vayas a independizar. En algún momento, tenía que pasar. ¿Te imaginas si Zared está haciendo todo esto porque quiere mudarse contigo? Cabe la posibilidad de que por eso quiera comprar el piso. ¿No has pensado en eso? Así que solo te digo que podrías quedarte tranquila porque tiene algún plan.
No puedo creer que me esté ilusionando de nuevo. Hoy el beso y su respuesta han sido contundentes.