El momento es tan emotivo, tardamos un poco en tranquilizarnos y ahora aquí estamos ambos acostados en mi cama abrazados y arropados con la delicada sábana; esto aún no a terminado, si bien el saber nuestra historia me pareció tan bello, como él dijo es la primera vez en todas mis vidas anteriores que me cuenta esto y que yo se su verdadera naturaleza.
— Mort, no quiero arruinar el momento, pero, me gustaría saber porque si nunca me contaste nada de esto ahora si lo hiciste.
El suspira pesadamente, sé que eso arruinaría el momento, pero sin duda necesito saber qué es lo que está pasando, que es lo que lo preocupa, porque últimamente esta tan inquieto ya ni parece el mismo hombre que cuando llego aquí.

— Valeria, cariño... en primera la razón por la que estemos hablando de esto ahora es porque me escuchaste por accidente, iba a contártelo, pero no sé, sentía que necesitaba practicar un poco, pero no salió tan mal. en segunda la mujer inmortal que nos separó hace 50 años atrás y te asesino... nos encontró nuevamente y anda rondando muy cerca de nosotros, podría jurar que, con malas intenciones, quizás quiera hacer lo mismo de hace 50 años
— ¿¿¡¡Qué??!! - siendo un extraño escalofrío recorriendo mi espalda...
— Consuelo tiene tiempo insistiendo en que es lo mejor que estés enterada de ello, yo sinceramente no creo que sea del todo bueno que lo sepas, ya tienes suficientes problemas como para cargarte con más preocupaciones si estamos teniendo esta conversación en primera es porque apareciste de repente en la escalera y escuchaste todo...- el que lo repitiera por segunda vez me hace sentir un poco triste agacho la cabeza a las sabanas
— No querías del todo contarme, de nuestro pasado entonces verdad.
— Cariño no me hables en ese tono si bien me siento feliz de que lo sepas y lo tomaras tan bien a pesar de que no recuerdas nada, para mi es extraño; en todas tus vidas tenía que intentar enamorarte y en esta bueno siento que con tanta cosa no eh tenido la oportunidad de hacer las cosas bien de cortejarte como te mereces.- no puedo evitar sonrojarme en verdad él es todo un encanto, pero tiene razón es una lástima que todos estos problemas de alrededor no nos del el tiempo que necesitamos para ambos si no es una cosa es otra.
— Estoy siendo un poco extremista lo lamento, sé que mi vida es un caos, pero tiene razón Consuelo es mejor para mí que yo sepa que es lo que está pasando de esa manera puedo cuidarme y estar más en alerta.... ¿Cómo es ella? la inmortal que quiere....

— Ese es el problema, no sé cómo luce físicamente ahora, es una mujer tramposa y escurridiza, a lo largo de estos años ha permanecido oculta cambiando su aspecto físico y escondiendo su magia para que no la encuentre.
Dejo de estar sentada en la cama y me acuesto a su lado acercado más mi cuerpo a él arropándonos con la sabana, él me mira extraño levantando una ceja, le sonrío relajada quiero que deje de estar tan tenso por lo menos esta noche.
— Que te parece si dejamos de pensar en ella por ahora, tenemos otras cosas que atender por ejemplo el problema del asesinato de mi madre y la muerte misteriosa de Jair, no hay que darle importancia a esa mujer, mientras tú y yo estemos juntos no creo que se atreva a hacer algo. - él pasa su mano por mi cintura para acercarme más a su fuerte torso eliminando la poca distancia que había entre nosotros.
— Esta bien de acuerdo, pero para que yo esté tranquilo tienes que estar cerca de mí siempre o por lo menos a mi vista de acuerdo...- su voz baja y amenazante me resulta de lo más sexy

— Trato echo... me la pasaré trabajando desde casa unos días, espero que eso haga más fácil tu tarea de cuidarme, además de que podrás tener tiempo de más para empezar con tus cortejos....
No puedo creer que eh dicho eso, siento mi cara arder, pero mi corazón empieza a latir con felicidad al escuchar su risa cargada de alegría, intenta ver mi rostro levantando la sabana que use para cubrir mi cara, pero me giro rápidamente, él me toma de la cintura y aun así me acerca a su cuerpo y me abraza ambos nos quedamos así de cucharita, él pasa su mano repetidas veces por mi cabeza.
— Hoy me parece una buena noche para empezar con mis cortejos para enamorarla My Lady... siempre y cuando no me vaya a correr de su habitación.
— Pues siempre y cuando no empieces con cosas extrañas
— Descuida sé que las cosas rápidas no son lo tuyo, solo permíteme estar aquí me gustaría poder dormir a tu lado esta noche.
No digo ni una palabra solamente asiento con la cabeza, puedo escuchar su risa mientras sigue acariciándome, no tengo idea de que hora sea, ya era bastante tarde cuando bajé a tomar agua no contaba con esta conversación, pero en verdad no me arrepiento de haber bajado esas escaleras, mi vida no deja de ponerse rara, dando vuelcos de 360 grados, aún me faltan muchas cosas que digerir de las que Mort me dijo, pero ya mañana será otro día.
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Al día siguiente la luz del amanecer empieza colarse con más intensidad dentro de la habitación haciendo que abra los ojos con pesar, miro a mi lado izquierdo solo para toparme con la cama vacía, me siento y comienzo a rascarme la cabeza.... quizás todo lo que paso ayer fue un sueño. ¿Estoy volviéndome loca acaso con tanto estrés?
De pronto la puerta del baño se abre y de este sale nada más y nada menos que el adonis de Mort, tiene una toalla blanca enrollada en su cintura, su cabello platinado y torso se encuentran húmedos finas gotas de agua recorren su firme pecho, trago saliva sintiendo de repente mi boca tan seca.
— Buenos días My Lady, estabas durmiendo como todo un gatito hace un momento así que entre a tu baño a tomar una ducha espero que no te moleste. - ¡molestarme! no para nada al contrario muchas gracias por la fabulosa vista...— ¿Qué tal tu noche?
Se acerca mientras con una toalla más pequeña secándose la cabeza, no puedo dejar de recorrer su cuerpo con mi mirada en verdad tiene un físico impresionante, ni siquiera los modelos de revista se miran tan bien.
— Bien... la verdad dormí muy bien esta noche
— Yo igual hace tiempo que no dormía, me hacía falta tenerte conmigo
Se sienta en la cama y acaricia mi brazo, al momento que su piel hace contacto con la mía todo mi cuerpo se eriza y una corriente eléctrica tan familiar recorre mi cuerpo, alejo mi brazo, pero demasiado tarde, Mort miró a la perfección la reacción de mi piel, una sonrisa traviesa se dibuja en su rostro y una mirada ardiente aparece en sus ojos celestes.
— A qué se debe esa reacción My Lady...
El ambiente se siente tan pesado y a la vez tan ligero, mariposas revolotean haciendo cosquillas en mi estómago, dudo mucho que esta vez logre tener suficiente autocontrol si sigue mirándome de esa manera tan sugerente.