- ¿Quién es él? - Le escucho decir.
Eso me molesta. No quiero que ella sepa nada de él. No quiero que sienta curiosidad por conocerlo.
- Eso no importa, ya es hora de irnos.- Le digo

- ¿Donde esta tu hermano? ¿Por qué no vive en esta manada? - pregunta
- Tenía un hermano, pero el murió cuando mis padres murieron. Es un tema del que no me gusta hablar. Es mejor que nos vallamos ahora. - Le digo dirigiéndome a la puerta.
Mi abuela me mira con desaprobación, pero no me importa.
- ¿Como murió? - Pregunta mirando la foto.
- Victoria, ya te dije que es hora de irnos. ¿Que parte de no me gusta hablar del tema no me lograste comprender? - Ya me estoy molestando.
Tomo su brazo, pero ella no se mueve.

- No me voy a ir hasta que me cuentes. ¿Como se llamaba? ¿Estas seguro que murió?
El día que estuve en el río yo crei verte en la otra orilla, por eso me metí para ir contigo, pero el tono de voz era distinto. La mirada era diferente. Ese no eras tu Dániel. -
Porque debe ser tan terca!!!!!
Solo de recordar que estuvo tan cerca de ella siento hervir la sangre!

-Es Daimon- Oigo la voz calmada de mi abuela.
La fulmino con la mirada.
- ÉL MURIO PARA TODOS. NO ES NADIE. NO LO VOLVERÁS A VER JAMAS! - Le grito a Victoria ya perdiendo el control.
Los ojos de mi abuela están llorosos. Seguramente aún siente cariño por él.
Pero yo no!
- ¿Que paso con él? ¿Porque lo odias tanto? ¿Que te hizo? - Sigue cuestionando
- Victoria no tengo paciencia para esto. Ya te dije lo que necesitas saber. No deseo que nuestro día se arruine por su causa. Vamos a casa ahora. - Le digo tirando de su brazo.
- ¿Que paso con él abuela?
La chica que expulsaron de la manada dijo que yo podría ser su pareja también. ¿Eso es posible?
¿Es por eso que lo odias tanto? - pregunta mirándome
-Hija la diosa elige una pareja para cada uno, un complemento. Naturalmente las parejas son de 2.- Dice ella y yo asiento, agradeciendo su acertado comentario.
-Pero en este caso es posi... - No dejo que mi abuela termine la frase.
- Tú eres MI pareja, solo mía! De nadie mas! Llevas mi marca! Cualquier macho que te vea, sabra que tienes dueño! Que me perteneces! - Le digo mientras la cargo en mi hombro, no voy a perder más tiempo en esta estupidez.
Estoy molesto! ¿Por qué siente tanto interés?
Maldita sea!
Ella grita algo pero no la escucho, no quiero oírla!
¿Por qué no podía simplemente aceptar la primer respuesta?
La diosa me envió una pequeña testaruda.
Me pica la mano de las ganas de darle un buen par de nalgadas!
Debe aprender a obedecerme!
Paso mi mano por sus nalgas! Y la dejo caer sin tanta fuerza. Ella brinca al contacto.
Si no tuviera puesta esta estorbosa liga, vería como se van poniendo rojas al contacto.
Deseo romperle el pantalón, la tanga y el.... No!
Sigo caminando tratando de respirar y calmarme, el trayecto a casa se me hace demasiado corto.
Deseo desquitarme con su cuerpo!
Subo las escaleras y solo la bajo cuando estamos en el baño.
- Desnudate -Le ordenó!
Ella me mira furiosa. Así me gusta más! Deseo domarla.
- No! ¿Que es lo que te pasa? Quiero que salgas de la habitación ahora! Quiero estar sola! - Me grita y esa es la gota que derrama el vaso.
Rasgo su camiseta enfurecido.
- Tu me vas a obedecer, por las buenas o por las malas! Yo soy tu Alfa! - Le digo mientras le trato de bajar el pantalón y la tanga.
-No Dániel! Espera! - Dice llorando.
Ya es tarde.
- Quítate el tampon y métete en la bañera- Le ordenó mientras me quito la ropa.
- No quiero, quiero que te vallas! - Oiga la frustración en su voz
- TE ESTOY DANDO UNA ORDEN! - Le digo y me agacho a quitarlo yo.
Cuando ve mi intención pone sus manos tratando de evitarlo.
-Lo haré yo! Lo haré yo! Pero sal un momento del baño, por favor. - Me suplica
-No! Tú no eres la que manda! Te lo quitas ahora! - Le digo mirándola con furia.
Ella llora avergonzada. Me dio la vuelta, es todo lo que haré. No saldré
Ella termina y la escucho entrar a la bañera abre la llave y decido entrar, estoy excitado y furioso en iguales proporciones.
Ella está de espaldas y es así como la quiero.
Le tomo las manos y la pego contra pared, es pequeña, la levanto para que su coñ* quede a la altura que deseo, sus piernas cuelgan, suelto sus manos y solo la sostengo de la cadera.
No intenta pelear, sabe que es inutil.
-No me gusta tener que repetir las órdenes que doy. Esto será una lección para ti- Le digo y la
dejo caer de un solo golpe sobre mi verg*.
Sus paredes tiemblan por la invasión, ella se muerde las manos ahogando los gritos.
Estoy completamente dentro de ella. Se que le duele, pero no me voy a detener.
La empiezo a embestir con furia.
La subo y la bajo como si fuera una muñeca.
Ella solo trata de poner sus manos y alejarme.
-Me vas a respetar, me vas a obedecer- Le digo mientras trato de controlar mi orgasmo!
- ¿Me estas entendiendo? - Le digo respirando en su oído.
-Si- Dice entre sollozos.
-Si Alfa! - Le grito mientras con con mis dedos masajeo su clitor*s, y siento la humedad llegar.
-Ssisi Alfa! - Dice mientras aumento el ritmo y termino en su interior!
Ella pega su cabeza a la pared y arquea la espalda cuando llega su orgasmo.
Beso su espalda, su cuello, masajeo sus hermosas piernas!
Aun sin salir de ella, tomo la esponja y la paso por su cuerpo.
No se mueve, no habla.
- ¿Te duele? -
- Me puedes bajar por favor Alfa- me dice y se escucha resignada.