(Desde el punto de vista de Blass)
El tiempo ha pasado pero si cierro los ojos aún escucho los gritos de mi amada o tal vez solo era yo quien gritaba, eso ya no lo sé.
Solo recuerdo ver su cuerpo bañado en sangre, su angustia por llegar a mi.
Y sus débiles intentos por calmarme diciéndome que seguiría conmigo siempre, que este no seríarl final.
Esa noche los perdí a juntos.
Ya llevaba casi quinientos años caminando por esta tierra sin tener sosiego, el aburrimiento me abrumaba, todo era siempre lo mismo, hasta que vi sus ojos preciosos, esa mujer frágil, de sangre caliente fue la respuesta a mi búsqueda.
La calma a mi tormento.
Al verla sentí que mi corazón latía!
Sentía necesidad de tenerla en todos los sentidos, quería protegerla, amarla y devorarla, la necesitaba!
Jamás había tenido estos sentimientos. Ni siquiera cuando fui humano.
Recorriamos la tierra con los que ahora eran mi familia.
No podíamos durar más de diez años en el mismo lugar para evitar levantar sospechas por esa razón no nos apegabamos a nada para no sentir arraigo a ningún sitio.
Era mejor no encariñarnos a nada para no tener que extrañarlo después.
Debíamos partir, asi que luego de analizar las opciones me decidí por el sur, me llamaban las selvas, quería estar lejos de los humanos, estaba asqueado de su accionar. Dañaban todo a su paso, no conocían la lealtad, eran tan egoístas.
Les comente y mi clan me siguió sin cuestionar.
Mi intención era tener una época de descanso, de aislamiento.
No sabia que el amor me esperaba en ese sitio!
Allí la conocí y mi mundo cambió.
Valeria era humana y la relación era prohibida.
Si un humano sabía de nuestra existencia eso ponía en riesgo a todas las demás criaturas sobrenaturales.
Esa era nuestra única regla! No involucrarnos con ellos, no interferir en sus pobres vidas.
Pero ella era distinta, robo mi corazón! Y el amor no entiende de razones.
Pronto me vi haciendo cosas que jamas pense. Me separe de mi clan.
Rompí todos los preceptos con tal de tenerla.
Esto era el amor de un león y una oveja.
Yo no podia alejarme. Pero ella si, de manera que le confesé lo que era esperando por el bien de los dos que me rechazara, pero no fue asi, sus sentimientos eran tan fuertes como los mios.
Eramos los dos contra el mundo.
Vivimos varios meses en su comunidad, fue un tiempo donde fuimos felices, pero siempre nos rondaba el temor de que algo le pasara, ella era frágil, vulnerable.
Lo unico que tiene seguro un humano es que la muerte lo visitara en algun momento.
De manera que para poder estar juntos una eternidad la única opción era que ella fuera como yo, la inmortalidad que hasta ahora para mi había sido un castigo a su lado sería un regalo.
Se llegó la noche esperada, la que elegimos para convertirla, pero al probar su sangre lo sentí a él.
Ella cargaba en su vientre a mi hijo!
Si hacíamos la transformación ahora el moriria y ella no estuvo dispuesta a perderlo.
Esperaríamos a que naciera y los convertiría a los dos.
Seriamos una familia!
Decidimos buscar un lugar para escondernos mientras pasaba el embarazo, si alguien se enteraba o nos veia seria nuestra condena.
Yo conocía muy bien los riesgos.
Por desgracia esos malditos lobos pisaban ese mismo territorio buscando donde asentarsen.
Habiamos tenido encuentros anteriores cuando yo andaba con los mios.
Estuvimos a punto de extinguirlos
Eramos enemigos a muerte!
De manera que en cuanto sintieron mi presencia me atacaron sin preguntar siquiera, ellos me superaban en número.
Trate de defenderla, de cubrirla.
No lo logré!
Estaban clavando sus garras y colmillos en mi cuerpo.
Me inmovilizaron, no me podía mover y fue cuando vi al líder acercarse a ella y romper su cuello.
Luego todo fue borroso, vi sus patas pasar corriendo sobre mi.
Huyendo de algo, caí inconsciente.
Ese aquelarre me salvo, con su magia curaron mis heridas, pero no pudieron hacer nada por mi amada y mi pequeño.
Hubiera preferido mil veces morir esa noche y no tener que soportar este dolor.
Han pasado ciento veinte años desde esa fatídica noche.
Durante años me hundí en la tristeza, la depresión quise matarme y acompañarlos en la eternidad, pero ellas me hablaron de una profecía.
"Cuando por la luna corra la sangre de dos guerreros, ellos se volverán mas fuertes, vencerá el amor sobre el odio. Dos ríos que concluyen en un solo mar, la unificación de la manada"
No lo podia permitir, si yo no pude ser feliz, ellos tampoco lo lograrian.
Alicent era una bruja muy poderosa. Me dijo que con su sangre tal podría regresar a mi Valeria.
La esperanza volvió a mi!
Buscábamos a la elegida con el eclipse de luna negra que ocurria cada 30 años, pero la búsqueda había sido infructuosa.
Solo una vez habiamos estado cerca! Eso fue el eclipse pasado, seguimos su rastro, pero al llegar a la manada ella no estaba!
Seguro la habían escondido!
Tratamos de seguir su rastro, pero su olor se perdio entre los humanos y no la perdimos su huella.
Ahora estabamos a 9 meses de que volviera a ocurrir, las visiones de Alicent se han vuelto mas claras, la llevan a un bosque frondoso, una mujer piel canela, cálida, amorosa.
Encontrarla nos beneficia a juntos. Yo recuperaré mi familia y ella podra con esa sangre volverse inmortal. El tiempo nos corre en contra.
Decidimos iniciar la busqueda por sudamerica, ella esta segura que es alli donde la encontraremos.
Ya llevamos 2 meses buscando, pero no hemos logrado nada.
Ninguna de las lunas que hemos raptado han servido, la gestación debe ser especial.
Debe tener algo que ninguna otra tenga.
¿Pero que?
El problema de estos ráptos es que los estamos poniendo sobre aviso.
Solo nos falta una manada por visitar. Si no está, iremos al norte a buscarla.
Haremos lo que sea necesario!
Pero esta vez no se salvarán!