Las semanas pasaron y todo parecía haber vuelto a la normalidad. El grupo de amigos seguía con sus clases y cada fin de semana quedaban para tomar algo e ir de fiesta. Un viernes Joseph les escribió para decirles que en la ciudad había una fiesta ese sábado, que podrían dirigirse allí y variar un poco de sus planes habituales, aprovechando que él libraba. A todos les pareció genial la idea, así que ese sábado quedaron todos juntos para marcharse a la ciudad.
Como fueron por la tarde, decidieron ir primero a un pub a tomar unas cervezas antes de cenar algo y salir de fiesta. El ambiente en el pub era muy festivo, había un concierto de un grupo que tocaba versiones y los chicos bailaron y rieron mientras pedían una cerveza tras otra. Cuando se hizo un poco más tarde fueron a cenar y de ahí se fueron directos a la discoteca en la que daban la fiesta.
Cuando entraron se quedaron boquiabiertos, nunca habían estado en un lugar tan grande y con tanta gente. Las luces de neón iluminaban las barras y había varias bolas de discoteca colgando del techo. Un dj pinchaba música actual intercalando éxitos de años anteriores y la gente bailaba desenfrenada.

Los amigos se pusieron a bailar inmediatamente en un rinconcito apartado en el que no había demasiada gente, y al cabo de un rato, Liam, Eros, Rachel y Gabriel decidieron ir a por unas bebidas para todos. La discoteca estaba a reventar y había mucha cola para pedir, así que estuvieron casi 10 minutos esperando para ser atendidos. Mientras esperaban, Gabriel y Rachel bailaban y Liam y Eros charlaban entretenidos, comentando lo curiosas que eran las discotecas de los humanos. Cuando por fin consiguieron las bebidas y estaban regresando donde los demás, Eva apareció buscando a Liam desesperadamente.
Eros solo pudo oír dos palabras: Derek y Ellie. Instintivamente le dio las bebidas a Eva y se dirigió dónde estaba Ellie, apartando a codazos a la gente, que le increpaba. Cuando llegó vio a Elisa llorando en el suelo y a Joseph insultando a Derek, que tenía a Ellie cogida por la cintura mientras ésta intentaba librarse de él. Su aura de alfa debió crecer, ya que Derek y Joseph se giraron inmediatamente, aunque a Derek no le dio tiempo a reaccionar, pues el puño cerrado de Eros le golpeó con fuerza en toda la nariz, haciendo que cayese de espaldas y gritase de dolor.
Inmediatamente los efectivos de seguridad de la discoteca llegaron y Joseph les explicó que Derek quería llevarse fuera a Ellie, pero que ante la negativa de ésta Elisa había tratado de impedírselo, a lo que él respondió apartándola con tal brusquedad que cayó al suelo, torciéndose el tobillo. Por eso salió corriendo a buscar ayuda mientras Joseph intentaba razonar con Derek.
Los vigilantes de la discoteca no escucharon y expulsaron a las dos partes de la fiesta, intentando evitar así más problemas dentro del recinto.
Cuando estuvieron fuera, y mientras Liam y Joseph ayudaban a Ellie y Elisa a sentarse en un banco, Eros no pudo evitar que la rabia lo volviese a controlar. Fue directamente hacia Derek y volvió a propinarle otro puñetazo, cuando éste intentó levantarse del suelo, Eros se adelantó, y lo levantó agarrado del cuello de la camisa.
“Escúchame bien, imbécil. Cómo vuelvas a acosar a Ellie o a cualquier otra chica me ocuparé personalmente de que no llegues a conocer a tu lobo, ¿me has entendido?”. El aura de Eros daba miedo, y a pesar de no tener todavía a su lobo, su aura alfa era espectacular. Derek solamente pudo asentir y desaparecer de allí.

Rachel se acercó a Eros e intentó calmarlo.
“Eros, sé que estás muy enfadado, pero respira y ve con Ellie… pero tranquilízate primero porqué está muy alterada”. Él se dio la vuelta y en un banco estaban Ellie y Elisa llorando desconsoladamente mientras Eva y Liam les ofrecían agua. Gabriel y Joseph gritaban cómo se las iba a pagar el capullo de Derek.