Capítulo 24
704palabras
2023-06-28 18:34
Ellie se despidió de su familia y se dirigió a la cafetería para encontrarse con sus amigos. Para la ocasión llevaba unos shorts vaqueros y un top anudado a la espalda de color verde. Había recogido su cabello en un moño para estar más fresca y se había pintado los labios de color rojo mate para la ocasión.
Cuando llegó ya estaban Elisa, Rachel, Liam y Eros. Todos iban muy guapos y se respiraba el ambiente de fiesta. Ellie no pudo evitar fijarse en la camiseta negra que llevaba Eros, que marcaba los músculos en desarrollo del alfa. Al parecer tampoco pasaban desapercibidos para Elisa, que lo miraba con ojos lujuriosos. Cuando llegaron los demás se marcharon hacia el lago para encontrarse con los demás estudiantes.
Normalmente cada alumno se iba con los de sus estudios, pero aprovechando que ellos tenían un cumpleaños por celebrar, estuvieron prácticamente toda la tarde y noche juntos.

Cuando cayó la noche dispararon los fuegos artificiales que se reflejaban en la oscura agua del lago. Aprovechando el momento, los amigos sacaron un bizcocho y unas velas y le cantaron el cumpleaños feliz a Eros al son de los petardos. Después de la fiesta Eva y Liam desaparecieron, para asombro de nadie. Todos sabían demasiado bien lo que iba a pasar esa noche, y tampoco es que lo escondieran demasiado, ya que se dirigían a la cabaña del lago, donde normalmente las parejitas iban a tener una incursión sexual.
Hicieron bromas sobre el tema y rieron. Al cabo de un rato algunos fueron escapándose con sus compañeros de clase, quedando Rachel, Eros y Ellie charlando en una de las hogueras. De repente unos compañeros de clase de Rachel se abalanzaron sobre ella y la tiraron al lago, tirándose luego ellos. Ellie y Eros se rieron viendo como Rachel los maldecía, pero después se unía a ellos para tirar a otros compañeros.
Al cabo de un rato decidieron ir a buscar a sus compañeros de clase para unirse a ellos, así que recogieron sus cosas y caminaron bordeando el lago, charlando.
“En mi territorio el único lago que hay está muy al norte, así que la mayor parte del año se encuentra helado. Pero sí tenemos algunos ríos en los que nos damos chapuzones en verano.” Le explicaba Eros a Ellie.
“Aquí hay dos más, pero este es el más grande, los demás son pequeñitos y no son profundos, así que son ideales para ir con los niñ-¡AAAAH!” Ellie chilló. Como estaba oscuro no se había dado cuenta de que se estaba acercando demasiado al borde del lago así que cayó dentro del agua. Eros no podía parar de reír, pero a Ellie no parecía hacerle demasiada gracia.
Eros le dio la mano para ayudarla a salir, pero Ellie no la aceptó, haciendo un berrinche y provocando que Eros se riese todavía más.

“Joder, menuda faena, no tengo nada con lo que secarme, me voy a resfriar” resopló Ellie. Eros abrió su mochila y sacó una toalla y una sudadera.
“No puedes venir a un lago y no traer toalla, ¿no crees?” dijo burlándose. Ellie le hizo una mueca y se secó con la toalla. La brisa del lago empezó a provocarle frío y su ropa mojada no ayudaba, así que empezó a temblar.
“Quítate el top y ponte la sudadera, si no, te vas a resfriar. Yo me doy la vuelta, tranquila, y ya me la devuelves cuando sea” dijo Eros mientras se daba la vuelta.
“Gracias, Eros… aunque creo que para devolvértela ya será en septiembre, ¿no? Te marchas mañana con tu manada…” dijo Ellie. No sabía por qué, pero su voz sonó un poco más apenada de lo normal. “Ya puedes darte la vuelta… ¿Te importa si nos quedamos un rato por aquí? No quiero que los demás me vean con estas pintas, parezco un alga” añadió Ellie, riendo.

“Claro, no te preocupes. Mira, aquél grupo ya se va y tienen una hoguera, voy a decirles que no la apaguen y así nos sentamos cerca y entras en calor”. Ellie asintió mientras Eros hablaba con el grupo de amigos que ya se iba. Enseguida le hizo una seña con la mano y Ellie se dirigió a la hoguera.